He pensado que antes de ir al cine a ver la versión en carne y hueso de este «desconocido» héroe de Marvel, tendría que ponerme un poco al día y conocerlo un poco más. Quizá para muchos no sea desconocido, pero hay que reconocer que en comparación con otros de la misma casa, éste es uno de los que menos se conocen. Yo personalmente no he leído ningún cómic en el que aparezca (al menos que recuerde) y sólo conozco su existencia de sus apariciones en varios juegos corales de Marvel. A pesar de ser un gran desconocido va a tener su propia película live action. Así que algo especial tendrá que tener el hechicero de la Casa de las Ideas.
Lo sé, pensaréis que para conocer a un personaje, lo mejor es leer sus cómics. Pero siendo sincera, no tengo muchas ganas de buscar una buena antología del personaje (si es que la tiene) o leer varios de sus cómics de forma aleatoria para conocer al personaje. Además sabiendo que tiene una adaptación animada, mejor que mejor, porque así aprovecho para hacer una entrada. Por si fuera poco, la película de animación cuenta los orígenes del personaje y viendo el tráiler de la película de Cumberbatch también lo hará (cosa que es de esperar conociendo las pelis de superhéroes).
Ficha en FilmAffinity
Doctor Strange: The Sorcerer Supreme (título completo) es una película que cumple su prometido, que no es otro que entretener. Pero sufre lo malo de estas películas. Al contar los orígenes del personaje, pierden mucho tiempo en contarnos el pasado mundano del personaje y un largo entrenamiento e iniciación, que culmina con un experimentado héroe luchando con un malo malísimo en una batalla más o menos épica. Creo que este tipo de películas mejorarían un montón si omitiesen, o contasen fugazmente el origen, y se centraran en una buena trama con un malo bien organizado. Pero están empeñados en que es más importante el cómo alguien se convierte en superhéroe en lugar de cómo actúa ese héroe. Porque admitámoslo, estos héroes pasan de «proyecto de héroe» a «héroe todopoderoso» en apenas un par de minutos. Es como si hubiese un problema o acertijo y cuando dan con la solución, hallan la solución a todo. En esta peli pasa lo mismo, el doctor Stephen Strange pasa de no creer en la magia a comprenderla y dominarla a la perfección, como si el único requisito para ser hechicero es saber en qué se basa la magia. Una vez asimilado ese concepto, el resto es coser y cantar.
- Despacho pomposo.
- Si no me interesa, no te curo.
- ¡Doctor va!
- Entrenamiento obrero.
- Maestro enseña a pequeño saltamontes cómo funciona la magia.
- ¡Ya sé usar magia! ¡Ya soy maestro en todo!
- Dame un minuto más y le gano a este.
- ¿Ves? Ahora ni me hace falta esforzarme.
Siguiendo con la trama, hay que decir que hay puntos en los que avanza verdaderamente lenta. Principalmente por lo que he comentado antes de contarnos la tediosa vida del mundano y su posterior entrenamiento. Algunas cosas intentan darle un porqué al añadirlas a la trama final del malo o suceso necesario para la evolución del protagonista. Otras sin embargo, no tienen lógica alguna y otras tantas, podrían habérselas ahorrado.
- Demonio feo y malo.
- Grupito de guardianes listos para el combate.
- Un demonio por la calle es muy raro, hagamos que sea un tornado que sigue una ruta.
- Ya no sabes lo que te vas a encontrar por la calle.
- Traumas familiares.
- El pobre no puede abrir ni la puerta.
- Pero es capaz de escalar una montaña, sin cuerda ni piolet.
- Los demonios más chungos de todos.
Respecto a la animación, voy a decir que cumple. Los diseños no están tan mal. Los más puristas dirán que varios de los personajes no se parecen en nada al concepto del cómic, pero no se alejan tanto y cumplen su función. Al menos cumple más que lo que se ha visto en los tráilers de la nueva película.
En algunas partes sí que se nota que el presupuesto, el tiempo o los ánimos no daban más de sí, teniendo escenas muy pobres en detalle o con un dibujo más simple que el habitual. Aunque ninguno lo suficientemente destacable como para pensar que la han animado monos con lápices. Eso siempre es un punto a favor. Aunque en otras partes, creo que han intentado compensar (con poco éxito) animando escenas desde ángulos tan complicados que al final queda un escena un tanto grotesca.
- ¿Pero cómo andan estos dos?
- Wong espera hasta el último momento para darle ánimos.
- La capa tapa el taburete (?)
- Al malo malísimo lo tenemos encerrado.
- Y ahora cuéntame lo de las dimensiones otra vez.
- ¡No me vas a hacer nada, ahora soy un señor hechicero!
A pesar de todo, que parece que sólo le saco pegas, la película del Doctor Strange cumple con el principal objetivo. Porque en una hora y poco de duración nos cuenta una historia típica, pero entretenida. Tampoco se puede pedir mucho más a una película que dura tan poco y va de superhéroes, que todos cojean por el mismo sitio. Porque el Dr. Strange, aunque no sea ni mutante, ni alienígena ni tenga superpoderes, sigue siendo un superhéroe de cómic.
En fin, ahora sólo queda esperar (para mí una semana) para ver lo que ha hecho Marvel con su hechicero de carne y hueso. A ver si es un conglomerado de efectos especiales molones sin trama o por el contrario, tenemos una señora trama detrás de toda esa parafernalia de efectos. Si me inspira, ya os lo contaré.