¡Oh, Dios bendito! ¿Existía esta sección? La respuesta es sí. Aunque como muchas otras del blog, está medio muerta. Bueno, esta está prácticamente en coma desde que se creó. Pero he decidido resucitarla (y eso que todavía no es el día de difuntos). Pero, algún día había que hacerlo y le ha tocado hoy. El día ideal hubiera sido ayer, pero no he hecho las fotos hasta esta mañana.
¿Por dónde empiezo? Llevo tanto tiempo sin dedicarle unas líneas a esta sección que supongo que tendré que hacer un resumen de todo lo que he hecho.
Para empezar, tendría que enseñaros cómo quedó mi figurita de Teslakid. Que el pobre muchacho lleva meses decorando mi estantería y no os la he mostrado. Tampoco mis otras figuras. Algunas las he terminado, otras me falta pintarlas y otras tantas he avanzado pero están lejos de terminarse. Ya las iré mostrando. Paciencia.
La verdad es que las figuras las hago por temporadas. Hay rachas en las que modelo un montón, otras en las que ni abro el bote de la masilla epoxy. Pero como son para mí y no tengo prisas en acabarlas, las hago cuando se me apetece.
Lo que sí he hecho estos meses es dibujar y pintar. Sobre todo este último mes, mes y pico. Y le doy a todas las técnicas, tanto tradicionales (lápiz, boli, acrílicos, acuarelas…) como digitales.
En ese aspecto, este mes de octubre es un no parar. Me he subido al carro de la iniciativa del #inktober. Me he comprometido a hacer un dibujo diario a tinta, siguiendo la temática que establece el creador/precursor de la iniciativa. De momento voy bien, día a día. Cuando acabe de escribir estas líneas me pondré con el de hoy, que todavía no lo he hecho. ¡Y eso no puede ser!
Y si el Inktober no fuese suficiente, me he apuntado al grupo de Urban Sketchers de la ciudad donde vivo actualmente. Aunque llevo haciendo urban sketchs desde principios de verano; ayer sábado 15 asistí a una reunión grupal.
A decir verdad, la reunión fue una experiencia muy agradable. Pintar y dibujar al aire libre me gusta ya de por sí, pero el ir a un sitio determinado, dibujar y poder ver los dibujos de los demás participantes es una satisfacción aún mejor. Porque una cosa es ir uno mismo solo, ponerte donde quieras y ponerte a pintar. Es tu sitio escogido, tu técnica. Pero es curioso ver como los demás artistas que te acompañan escogen cada uno su rinconcito, la panorámica o lugar que les inspire (aunque estemos todos en la misma zona). Y como cada uno «somos de nuestro padre y nuestra madre», cada uno tiene su trazo y su técnica. Consiguiendo al final, un reportaje «ilustrado» y variopinto del mismo lugar. Porque si hay algo mágico en las artes plásticas es que en cada obra, el artista deja un trozo de sí mismo en ella. Y poder reunir y ver todos esos cachitos juntos es algo sensacional. Más cuando está permitido el popurrí de técnicas y da igual el nivel que tengas, porque lo importante es participar y poder plasmar a tu manera, ese rincón que te ha cautivado lo suficiente como para que te pares a dibujarlo. En fin, dejo de ponerme melodramática. y voy terminando esto.
Para terminar, dejo las fotos de mis bocetos que hice ayer en la reunión. El lugar elegido fue el Fuerte de Victoria Grande, uno de los tres fuertes que constituyen la fortificación (y casco antiguo) de la ciudad.
- Vista al mar desde lo alto del Fuerte
- La explanada interior.
- La entrada principal.
- Urban sketcher dibujando en el interior de una de las bóvedas.
Y si os entra curiosidad, os recuerdo que podéis ver el resto de mis dibujos, pinturas, urban sketches y demás en mis cuentas de Instagram y Tumblr.